Saturday, February 23, 2008

"Expiación" de esperanzas y remordimientos

Una de las tres películas más nominadas a los Oscar de este año es Expiación: más allá del amor y ciertamente es una firme candidata para llevarse unos cuantos Oscar bajo el brazo. Y es que tiene muchos de los elementos que gustan a la Academia: amores imposibles, lujuria, excelente elenco de actores, tragedia, etc..todo ello dentro del marco antes y durante la Segunda Guerra Mundial en Inglaterra.

Para aquellos que no sepan la defición de expiación y que no han consultado todavía el diccionario de la RAE, expiación, se define de la siguiente manera: (del lat. expiare) 1. Borrar las culpas, purificarse de ellas mediante un sacrificio. 2.Dicho de un delincuente: Sufrir la pena impuesta por los tribunales. 3.Padecer trabajos a causa de desaciertos o malos procederes. 4. Purificar algo profanado, como un templo. La razón por la que me he tomado la molestia de transcribir lo que pone en el diccionario es básicamente porque la película trata de todo eso en alguno de los momentos de su metraje sinó en todo. Aquí mismo podeis ver el trailer

La historia se centra básicamente en tres personajes, dos de ellos de la alta sociedad y el otro el hijo del ama de llaves: Por un lado tenemos a Briony Tallis, representada por tres estupendas actrices a lo largo de la película y en diferentes etapas de su vida. La mayor parte de la responsabilidad de este personaje recae en la más joven de ellas Saorise Ronan, una niña de 13 años que es una firme, pero no segura, apuesta para llevarse el oscar a la mejor actriz de reparto. Y es que su interpretación es sublime, dándonos a conocer un personaje con una gran meta a tan temprana edad, la de ser escritora (¿os recuerda a alguien?). Esta joven actriz es la encargada de presentarnos la complejidad del personaje, un personaje con una gran imaginación y que por gracia o desgracia es testigo ocular de sucesos que llevaran al resto de los personajes del film a la separación y el sufrimiento.

Keira Knightley interpreta, excepcionalmente (una vez más demostrando lo que puede valer esta actriz) a la hermana de Briony, Cecilia enamorada del hijo de la ama de llaves y que en un principio recuerda hasta cierto punto a los personajes de época anteriormente interpretados por dicha actriz. Orgullosos y altivos, pero que están dispuestos a renunciar a ello por amor (qué bonito..snif). Por último tenemos a Robbie Truner, interpretado por un bastante aceptable James McAvoy que da vida al hijo del ama de llaves. Un personaje más simple, enamorado casi hasta la obsesión de Cecilia y que es acusado de un delito gravísimo (tanto en aquella época como en la nuestra), lo que obliga a la separación de los dos amantes.

Como ya he mencionado anteriormente, la película empieza con una serie de sucesos que son presenciados por la joven Briony y que marcarán el destino de los dos protagonistas y el de algún que otro personaje. Y es que las cuatro deficinicioness de Expiación son aplicables a cada uno de los personajes que aparecen en el film. Antes sólo he descrito a tres, pero hay un último personaje, una amiga de Briony, Lola Quincey que tiene un importante papel en toda esta trama, ya que es un hecho que le ocurre lo que llevará al malentendido de Briony y desencadenará los tormentos de nuestros protagonistas.

En esta ocasión, Joe Wright, que anteriormente ya dirigió a Kiera Knightley en la excelente Orgullo y prejuicio, cuenta con la colaboración de uno de los más renombrados guionistas de Hollywood, Christopher Hampton (recordemos el magistral guión de Las Amistades Peligrosas por el cual ganó un merecidísimo Oscar) para narrar esta historia de remordimientos, de esperanzas y por supuesto de expiaciones. Un excelente trabajo desde mi punto de vista (pues todavía no me he leído el libro) y que juega con el tiempo yendo hacia el pasado y hacia el presente con magistral destreza. He aquí también la importancia de un buen montaje como es el caso.

Visualmente la película es prácticamente perfecta con una plano-secuencia asombrosamente bien rodado y que según algunos críticos consideran innecesario, pero que desde la perspectiva de quien realiza esta simple crítica, era necesario para describir el caos en una guerra y el sufrimiento de los que participaron en ella. No, no os imagineis unas escenas rodadas como las de Salvar al Soldado Ryan, esas son prácticamente imposibles de superar. Aquí no se centra en un enfrentamiento entre los diferentes bandos y en la ansiedad que provoca el estar en la línea de fuego, aquí se centra en otra cosa más profunda quizá y quienes vean la película lo entenderán.

La banda sonora, compuesta por Dario Marianelli es soberbia, que va acompañada rítmicamente de cierto ruido familiar y muy acorde con el personaje de Briony. Mencionar, que también es una de mis más firmes apuestas para estos Oscar.

No puedo olvidar mencionar las otras dos actrices que dan vida al personaje sobre el cual gira entorno la película. En su etapa adolescente tenemos a Romola Garai, que interpreta a Briony a los 18 años y a la grandísima (y no precisamente por su tamaño) y casi irreconocible Vanessa Redgrave en su etapa más adulta., que dotan al personaje de una continuidad que más de un actor ya quisiera.

En definitiva, Expiación: más allá del amor (y dale con añadirle segundos títulos), es una película muy bien realizada, con unos actores impresionantes, especialmente los femeninos, con una puesta en escena genial, una fotografía muy lograda, una banda sonora excepcional, un montaje que junto al guión es una maravilla y todo ello bajo la batuta de un director seguro de sí mismo.

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Thursday, February 21, 2008

Fin de los exámenes y cine español

Sí, por fín he acabado los exámenes malditos! Y qué mejor manera de estrenar este blog que poniendo una entrada (que ya tocaba). Ahora creo que ya va siendo hora de empezar con algo serio y eso será con una fiesta!!!! Pero por desgracia de momento esto tendrá que esperar, pero no por mucho, ya que el 23-F pienso dar con mis amigos nuestro propio Golpe de Estado!


Ahora lo que toca es otra cosa. Descansar un poco, ir al cine a ver buenas películas y por supuesto preparar la quiniela de los Oscar. Y digo ver buenas películas porque sinceramente, la última vez que fuí al cine, fue un tanto decepcionante. Así que comenzaré haciendo una breve crítica de lo que algunos consideran ser una buena película: Los crímenes de Oxford.

Ante todo decir que hasta hace poco, consideraba a Alex de la Iglesia, uno de los mejores cineastas de nuestro país [es decir España (sí ese país que en el mundial de fútbol, nunca pasa de los cuartos de final...), ya que aquí no es que los haya en abundancia]. Pero debo añadir que su último trabajo, aunque en un principio parecía de lo más interesante, resultó ser un jarrón de agua fría. Tiene todos los elementos que podían captar mi atención: un buen trailer o al menos interesante, un guión que parecía bueno, buenos actores y un buen director (por enumerar unos pocos). Entonces, ¿Qué es lo que ha pasado?


Hay una cosa que siempre me he preguntado acerca de las películas españolas y es que parece que todo dios quiera meter dinero en ellas. Primero te encuentras con los títulos de crédito que parecen no terminar nunca, como la nave del principio de Spaceballs. Crees que ya llegan al final con todas las productoras, ministerios, etc, pero es una trampa! Siempre hay como 20 mil. Y es que el cine español, por muy extranjero que lo intentemos hacer poniendo actores internacionales y utilizando un idioma que no es el nuestro, siempre ha andado bajo de subvenciones o de dinero propio.

Otra cosa que siempre me ha llamado la atención es la calidad técnica del sonido. Si os fijais, en el cine español, las mejores películas cuentan con técnicos que no son propios de nuestro país. ¿Por qué? Pues porque el sonido es una porquería, eso además de que la mayoría de nuestros actores y actrices apenas saben vocalizar (veáse el caso de 'El canto del loco' y mucho otros que están triunfando). Pero en esta película, poca relevancia tenía ya que por una vez fuí a verla doblada. En mi defensa debo añadir que iba con más gente cuya posibilidad de ver películas en su versión original no es que les atraiga mucho, pero eso da igual. Lo importante era que íbamos a ver una película que a pesar de estar rodada en inglés tenía una seña nacional, su director, Leonor Watling (luego diré un par de cosas de esos dos), productor Latino, etc.

Pero vamos a centrarnos en la película. Por si alguno no había visto el trailer o no se ha leído la sinopsis del film os lo resumiré. Los crímenes de Oxford se centra en Martin, un joven estudiante, que va la famosa universidad de Oxford para realizar su tesis de final de carrera con la esperanza de que el profesor Arthur Sheldom (interpretado por John Hurt) sea su tutor. Tras un fallido primer encuentro, ambos personajes se ven sumidos en una serie de crímenes, cuyo principal objetivo parece ser jugar con el profesor.

Hasta aquí, dices, parece interesante y más si te gustan las matemáticas, ya que parece que todo el enrevesado de la historia gira en torno a ellas. Ahora centrémonos en los personajes y las interpretaciones de sus actores. Empezaré por dos actrices que ciertamente aquí están muy desaprovechadas. Leonor Watling, esta actriz-cantante cuyos trabajos anteriores, aunque muchos de ellos secundarios, me han resultado muy interesantes, está desaprovechadísima en esta película, al menos en cuanto a talento interpretativo se refiere, pues en otro aspecto, podríamos decir que tiene asegurado un puesto en la Mansión Playboy. Y es que hasta los mínimos planos en los que aparece están intencionados a mostrarnos su busto tantas veces como se pueda. Todos sabemos que una de las grandes características del cine español es la de mostrar cuantas más tetas y culos posibles, pero sinceramente, no esperaba que esto sucediera con esta película.

El otro personaje, interpretado por Julie Cox, bueno digamos que no hay por donde cogerlo. En ningun momento parece creible y en muchos aspectos es un personaje estridente. No digamos ya la química entre estos personajes y el de Elijah Wood. Sobre este último decir que parece quitarse la imagen de Frodo. No es que su personaje sea muy creible, pero al menos es un poco más convincente que los dos anteriores. Ahora eso sí, parece que necesite una copa de whisky para parecer más maduro e interesante, cosa que en ningún momento consigue. Sus "duelos" interpretativos con John Hurt son de lo más absurdos. Y a pesar de que éste último es uno de los mejores actores de su tiempo, el mal guión de la película, la poca química entre los intérpretes y quizás una mala dirección por parte del director, hacen que toda la trama sea absurda.

No obstante la película está llena de guiños. Destacar un plano-secuencia lleno de trucos, donde el director, al estilo de Orson Wells en Sed de Mal o de películas de Hitchcock, nos presenta a todos los posibles sospechosos de los crímenes. Otro guiño es la celebración de un acto en la que John Hurt aparece disfrazo, que nos recuerda al personaje de "V" de Vendetta. O por ejemplo la aparición de uno de los mejores actores franceses Dominique Pinon (recordemos por ejemplo Amelie). Un actor totalmente desaprovechado en este film, aunque tampoco es que el guión dejase mucho para su interpretación.

En fín, un film en el cual mis compañeros de visionado y yo nos preguntábamos si también había un guiño al programa presentado por Constantino Romero (la voz por excelencia de España) "El tiempo es oro" en el que al final los concursantes tenían una prueba final. Los que veais la película entendereis lo que quiero decir.

Para finalizar decir, que quienes vayan a ver esta película, que lo hagan a su propio riesgo, pero que para paliar el golpe se lo tomen como una broma del director y sus amigos, porque sinceramente en mi mente me parecía inconcebible que alguien del estilo de Alex de la Iglesia, quien nos regaló con películas tan excelentes como Acción Mutante, El día de la bestia y La comunidad, (entre otras) haya podido dirigir semejante bodrio.

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